SALAS ANECOICAS

 

Las salas Anecoicas están formadas por una estructura aislada del exterior y en su interior, para evitar la reflexión de sonidos por las paredes, suelos y techos, se forra mediante unas cuñas de longitud a definir en función de la absorción deseada .

Dichas cuñas una vez calculadas se fabrican en diversos materiales como son espumas, fibras de vidrio, lanas de roca etc.

El problema de éstas cuñas es que al paso del tiempo se descomponen con facilidad desmoronándose y destruyéndose.

La cámara anecoica ideal es un recinto totalmente libre de reverberaciones acústicas. Cualquier sonido proyectado dentro del recinto, a cualquier frecuencia, es completamente absorbido.

Por supuesto, ninguna cámara anecoica es perfecta. Es útil construir un recinto tan grande como sea posible: la ley del inverso del cuadrado dicta que la energía sonora se disipará, de manera que cada metro cuadrado de la superficie interna tendrá menos energía que absorber. Recíprocamente, un recinto más pequeño requerirá mayor o mejor absorción del sonido para obtener el mismo efecto. Esto es particularmente cierto para las bajas frecuencias, es por ello que las cámaras más pequeñas solamente tendrán una absorción efectiva hasta un límite inferior de quizás 100 Hz más o menos.

 

La efectividad de una cámara anecoica se mide en dB de rechazo (la relación entre el sonido directo y el sonido reflejado dentro de un recinto). Una cámara debería proporcionar un rechazo mayor a 80 dB entre 80 Hz y 20 kHz, lo cual es excelente para una cámara de tamaño mediano. Para medir las críticas octavas medias y superiores, una cámara anecoica sigue siendo la única herramienta verdaderamente confiable para realizar mediciones precisas.

 

Sala Cremer

 

Existe un tipo de sala anecoica que es distinta de las otras, esta está construida de tal modo que las cuñas están diseñadas por partes, construidos de forma que la parte más pequeña de la cuña esté hacia el interior de la sala, y el interior de la cuña está construida de fibra de vidrio especial con una densidad muy baja. La cuña se va agrandando mientras se acerca a la pared y a la vez se aumenta su densidad.

De esta forma se obtiene una muy buena impedancia de la sala que va de la mano con el material super absorbente con la que están constituidas (Principio de Cremer).

 

Sala Wedge

 

En las salas normales las cuñas se construyen del mismo material en la base y la punta (principio de Wedge).

Este principio es análogo al diseño de un cono exponencial de un parlante, es decir que la densidad del material es la misma en todos los puntos.

Consecuentemente la sala Cremer es mucho mejor a frecuencias altas que una sala Wedge siendo las dos del mismo tamaño.

A frecuencias medias las dos salas se comportan igual y en las frecuencias bajas la sala Wedge se comporta un poco mejor.

Desde el punto de vista económico se puede decir que la sala Wedge necesita más material absorbente que la otra, pero la Cremer necesita un trabajo más sofisticado para armarla, lo que significa un mayor costo de mano de obra.

Las salas Cremer son mejores puesto que se necesita trabajar a frecuencias altas ( a partir de 15 kHz), mientras que a frecuencias bajas no es tan importante puesto que la longitud de onda bajo los 300 Hz es tan larga que se pueden utilizar otros métodos. (supongamos una sala de 6x8x3 m (una sala media), si la longitud de onda de una frecuencia de 20 Hz=17m, la onda no alcanza a cumplir un período).

A frecuencias sobre los 3kHz una sala Wedge siempre tiene unos cambios de fase que son incontrolables, puesto que las cuñas tienen superficies planas más grandes que las cuñas de las Cremer, que simulan una "selva acústica".

La construcción de las cuñas en la Cremer son tubulares, así se reduce las superficies planas, de modo que todas las reflexiones son minimizadas en todas las direcciones.

Cada cuña mide más o menos de 40cm a 60cm de largo y un ancho en la pared de 40cm dependiendo del tamaño de la sala. Los tubos soportantes tienen un diámetro de 10mm.

Esta sala funciona para frecuencias de 350 Hz a 25kHz con las cuñas pequeñas y de 200 Hz a 20 kHz con las cuñas grandes.

Ambas salas deben estar construidas en una superficie plana de algún material muy resistente como concreto armado o madera muy dura.

En el caso del concreto, puesto que debe ser armado en una estructura de acero, es muy conveniente para el aislamiento de vibraciones.

En el caso de los pisos estos deben estar construidos de tal forma que sean facilmente removibles para el acceso rápido a la sala y tienen que ser superficies planas muy absorbentes.

En el caso de la ventilación, puede estar con aire acondicionado sin ningún problema, pero no puede tener flujos de aire, puesto que puede quebrar alguna de las cuñas y crear mucho polvo.