4. Conclusiones.

A través de este estudio hemos podido profundizar en los mecanismos que utiliza nuestro cerebro para localizar las fuentes sonoras. En particular, hemos visto cómo se localiza el ángulo azimutal, la elevación y la distancia del foco de sonido.

Una vez comprendidos estos mecanismos, aglutinados en la función HRTF, pasamos a describir sistemas de sonido que utilizan estos conocimiento para reproducir la sensación acústica espacial en el oyente. Para clarificar estos sistemas hemos presentado una serie de ejemplos interactivos.

Estos sistemas encuentran grandes aplicaciones en el campo de las comunicaciones y multimedia, como entornos de realidad virtual, inmersión acústica en películas, reuniones virtuales, etc.

Para terminar, presentamos una aplicación práctica de estos sistemas separada de las obvias aplicaciones multimedia: el Espacio Acústico Virtual desarrollado por la Universidad de La Laguna y el Instituto de Astrofísica de Canarias, que emplea los sistemas estudiados para ayudar a los invidentes a percibir su entorno inmediato.