Las ondas sonoras producidas en un foco, se propagan de forma radial a partir de este, y cuando se encuentran con algun obstáculo hace cambiar su dirección, es decir, se refleja. Este efecto se puede ilustras con la siguiente figura.
Pero esta situación solo se consigue con una superficie impermeable al aire y perfectamente rígida, lo cual no se puede conseguir ya que o el material puede ser poroso, o tal vez puede ponerse en movimiento por efecto de la onda incidente. Por lo tanto las ondas reflejadas en el material van a poseer menor energía que las ondas incidentes, es decir, parte de la energía es absorbida por el obstáculo o la superficie.
De esta manera se puede afirmar que el campo sonoro viene determinado por la potencia acústica de la fuente y de las propiedades reflectantes de las superficies del recinto.
Para dar ejemplo a todo lo expuesto anteriormente supondremos un recinto como el que muestra la figura siguiente
En un recinto como el que muestra la figura, el campo sonoro estará formado por dos componentes.
La primera componente es el sonido D. Es la onda que va directa desde la fuente sonora al observador. Esta componente es la misma que la la onda que se propaga bajo condiciones de campo libre.
La segunda componente son la multitud de sonidos reflejados, R1,R2,... que van desde la fuente al receptor después de haber sido reflejadas en las superficies del recinto.
Para mostrarlo de alguna manera adjuntaremos el diagrama de llegada de ondas al observador.
Como se puede observar el sonido directo (D) es el que llega antes que todas reflexiones, ya que viaja por el camino más corto y además es la de mayor energía por no haberse reflejado en ninguna superficie. Poco después llegan las sucesivas reflexiones, las cuales poseen menos energía que la onda directa.
La reverberación es un fenómeno acústico natural que se produce en recintos más o menos cerrados por el cual a la señal original se le van sumando las diferentes ondas reflejadas en las paredes del recinto con un retardo o "delay" generado básicamente por la distancia física entre la fuente de sonido original y las paredes del recinto.
Pero entonces, ¿Cuál es la diferencia entre eco y reverberación?
Hay algunos autores que para definir el fenómeno de la "reverberación" usan el término "eco" como repetición de un sonido en el tiempo, de forma que la reverberación es un conjunto de ecos producidos por las paredes del recinto que se van sumando a la señal original.
En cambio, otros autores más técnicos, prefieren diferenciar claramente ambos conceptos. Y esa diferenciación se basa en una simple cuestión de percepción auditiva. Nuestro oído posee una característica denominada persistencia acústica por la cual es incapaz de distinguir un sonido de sus reflexiones siempre y cuando la diferencia de tiempo entre ambas sea menor a 1/15 de segundo.
A efectos prácticos que es lo que nos interesa, esto se traduce en que nuestro oído no diferencia entre el sonido puro y su reverberación, sino que lo percibe como un "todo", un mismo sonido que además presenta unas características diferentes del sonido original.
Si la distancia en tiempo entre la señal directa y la primera reflexión supera un cierto tiempo, aparecerá el fenómeno del eco y/o reverberación.
La naturaleza del campo sonoro en un recinto está formado por el campo sonoro directo o libre y un campo sonoro reberverante. La vecindad inmediata a la fuente sonora se conoce como Campo Próximo. La región de campo lejano es aquel en el que la presión sonora disminuye 6dB cada vez que la distancia entre la fuente y el punto de observación se duplica, actuando como espacio libre.
Si la fuente produce un sonido en un recinto reverberante, se crea un campo reverberante , que se superpone al campo lejano creado por la propia fuente. El campo lejano puede llegar a desaparecer en recintos muy reverberantes.
El campo reverberante se denomina campo difuso si cumple la siguiente serie de condiciones:
Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto, la calidad del tratamiento acústico de un recinto está determinada por la capacidad de la absorción acústica de los materiales de recinto.