Trabajo realizado por Iria Poncela Blanco
Ingeniería Ondas I
3°Ingeniería en Telecomunicación
Universidad de Valladolid
Curso 2006-07
Principal > Problemas y soluciones
Existen muchas clasificaciones de los problemas del oído, según el tipo de enfermedad que lo produzca, según dónde esté ubicado el problema (oído interno, medio o externo), según si es reversible o no, etc...
Particularizaremos este pequeño estudio en la sordera como principal problema de estudio.
Según la real academia de la lengua española (http://www.rae.es), la sordera se define como "Privación o disminución de la facultad de oír", a partir de esta definición prodecemos a exponer los principales tipos de sordera según dónde está ubicado el problema:
1.- Tapones: se localizan en el o&icute;do externo, trastorno reversible en su totalidad. Consiste en un exceso de cerúmen u otras sustancias acumulado en el canal auditivo impidiendo que la onda de presión se propague. Basta eliminar con agua caliente a gran presión el tapón originado.
2.- Atenuación: los huesos a través de los que se propaga la energía mecánica presentan en su conjunto una disminución de la amplitud, haciendo que se oiga más bajo. Se localiza en el oído medio y a veces, se incluyen los tapones, deformaciones del canal auditivo por lo que se generaliza diciendo que se encuentra localizada en el oído medio o externo. No es reversible totalmente, salvo para tapones, se soluciona con un amplificador en el oído (sonotone) que permite amplificar las ondas de presión, y por lo tanto, a pesar de que los huesecillos disminuyan la amplitud, al cerebro llega bien todo, compensando la amplificación con la disminución de forma manual.
3.- Sensorial y Neurológico: se ubica en el oído interno, no es reversible y no tiene solución, el caracol produce diversos ecos (sin patrón hallado) de tal forma que al cerebro llega ruido imposible de entender. Si una persona habla y otra escucha con esta enfermedad, el efecto subjetivo para el paciente es que el otro no vocaliza bien, no pudiendo entenderle.
Existe más que otro tipo, una combinación de los puntos 2.- y 3.-, a estos enfermos no es recomendable ponerles un audífono, ya que puede degenerar en diversos tipos de enfermedad mental. Sin embargo, esta práctica es muy habitual, puesto que suelen ser personas de avanzada edad, y teniendo en cuenta la esperanza de vida media, cuando quieran desarrollar una enfermedad mental posiblemente ya habrán fallecido.
Estos tipos de sordera pueden ser generados por las siguientes causas entre otras:
1.-malos hábitos:
-escucha continua de sonidos demasiado altos
-escucha continua de sonidos demasiado graves-> síndrome del rockero
-malas condiciones ambientales: presión (aviones), humedad, etc...
-otras
2.- enfermedades:
-que produzcan exceso de mucosidad: catarro, gripe, otras...
-enfermedades propias del oído.
En cuanto a la detección de estos trastornos se puede decir que existen las audiometrías o tests auditivos (por ejemplo, test de weber). Para realizar una se ha de hacer en una habitación anecoica (que absorba todos los sonidos), cumpliendo ciertos requisitos:
1.- El paciente ha de estar cómodo y físicamente aislado, pero controlado por el médico.
2.- El médico ha de poder visualizar al paciente.
3.- El aparato usado no ha de estar visible para el paciente pero tiene que estar a mano del médico.
4.- El paciente no ha de hacer ningún sonido a no ser que sea estrictamente necesario, para indicar algo al médico es aconsejable usar las manos y el lenguaje de señas.
Normalmente no se cumplen todos los requisitos, por lo que se pueden obtener falsos trastornos comúnmente.
La audiometría consiste básicamente en que el paciente escuche varios sonidos, variando algún parámetro, el paciente ha de indicar cuándo oye algo, pero no ha de saber cuándo se le está haciendo sonido alguno (cuidado con los hipocondríacos).
Se pueden observar varios trastornos, empleando distintos tipos de las mismas:
1.- Trastornos de la amplitud, el paciente oye bajo.
2.- Trastornos del espectro, el espectro estándar frecuencial de audición humana se ha visto modificado, estrechándose o ensanchándose.
3.- Otros trastornos auditivos.
En los dos primeros casos, se suele emplear un tono simple, y por ejemplo se usa el test de Weber, que indica una particular forma de sonidos, amplitud y frecuencia, además dónde ha de estar la fuente, estudia también la la cabeza como cavidad atenuante. Sin embargo, en el último caso se suelen emplear tests automáticos, que pretender medir cómo se reacciona cuando hay más de una una frecuencia emitida, por ejemplo. Estos test se suelen hacer usando una máquina ya preparada.